jueves, 16 de diciembre de 2010

ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES

Las actividades extraescolares se han convertido en un complemento de la jornada escolar de muchos niños y adolescentes, y en un desahogo para los padres con una agenda laboral demasiado apretada.
Las actividades extraescolares son útiles en la medida en que favorecen el desarrollo personal del niño y en que representan una experiencia lúdica y divertida. Su objetivo es que sean espacio dedicado al esparcimiento complementario a las clases convencionales.
Algunas de sus ventajas son:
  • Promover el sentimiento positivo de pertenencia al centro o lugar donde realiza las actividades.
  • Conseguir que el niño adquiera mayor autonomía y responsabilidad en la organización de su tiempo libre.
  • Desarrollar su autoestima.
  • Mejorar las relaciones con otros niños y las habilidades sociales.
  • Favorecer la sensibilidad, curiosidad y creatividad del niño.
  • Ampliar las vivencias del niño permitiendo que tenga nuevas experiencias en otros ambientes no formales.
Actualmente, la mayoría de los colegios ofrecen este tipo de actividades que suelen desarrollarse al mediodía, o por la tarde una vez finalizadas las clases lectivas. También existen centros dedicados especialmente a ello.
Contar con la opinión favorable del niño es imprescindible para que se sienta motivado y no lo vea como una obligación más.
Cómo elegir una actividad extraescolar para el niño
En la elección, es fundamental que los padres se cuestionen los motivos que les llevan a escoger una u otra opción. Éstas deberían ser pactadas con el niño de acuerdo a sus intereses pero también a lo que los padres consideran de mayor beneficio para cada niño en particular, teniendo en cuenta su carácter, edad, capacidades y dificultades. Por ejemplo: las clases de música pueden potenciar su imaginación, el deporte mejorará su sentido motriz y la pintura le ayudará a plasmar y recrear sus vivencias, anhelos y sentimientos.
Los padres podrían estar interesados en:
  • aquellas actividades que potencien una actividad que durara muchos años, como el deporte o la música
  • o actividades que faciliten su futuro profesional, como el caso de los idiomas o la informática
  • actividades que ayuden al niño a mejorar sus capacidades personales, como el trabajo en equipo, relaciones sociales, seguridad personal
Las actividades creativas (música, artísticas) se recomiendan a partir de los cinco ó seis años y las más técnicas (informática, idiomas, etc.) a partir de los siete u ocho años.
Asimismo, es importante tener en cuenta el tiempo de dedicación ya que no es favorable sobrecargar al niño con actividades. Un niño no está preparado para soportar una jornada de adulto. Lo adecuado sería que las actividades extraescolares no superaran las seis horas semanales a partir de los siete-ocho años, al igual que no realizar más de una actividad al día y permitirle tiempo libre para llevar a cabo sus actividades académicas, y jugar libremente en casa.

Es un artículo bastante interesante, relacionado con la educación, que puede ayudar a los padres a escoger las actividades extraescolares más adecuadas a cada niño.

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